Para esta reforma de baño y cocina, nos enfrentamos a un desafío adicional por parte de nuestra clienta: hacerla lo más sustentable posible, tratando de rescatar, reutilizar y restaurar todo lo que fuera posible de la construcción original.
Con este objetivo en mente, nuestra propuesta incluyó mantener todo lo que fuera factible y reemplazar solo lo necesario, reduciendo así el impacto ambiental de la obra y su coste.
En el baño, conservamos el revestimiento de cerámicos lila original, interviniendo solo en el color de las juntas, las cuales cambiamos a azul para generar un mayor impacto visual, y combinamos con pintura de color rosa para crear contraste. Mantuvimos los artefactos sanitarios y reemplazamos la bacha con pedestal, que estaba rota, por un vanitory de chapa plegada y una bacha de apoyar. También actualizamos el botiquín existente y las griferías.
En cuanto a la cocina, adoptamos un enfoque similar con el revestimiento cerámico, cambiando el color de las juntas. Abrimos una ventana hacia el living para incorporar más luz al espacio y generar una comunicación visual entre los ambientes. Además, reemplazamos el mueble bajomesada y la alacena, que estaban muy deteriorados, por unos nuevos que armonizaban con la paleta de colores propuesta.
En ambos ambientes, conservamos el piso granítico original, puliéndolo y sellándolo para devolverle su brillo.
